Además de ser un icono de la capital de Hungría, el Parlamento de Budapest es uno de los más grandes del mundo y fue construido entre 1884 y 1902.

Para entrar dentro del Parlamento, es necesario adquirir una entrada. Las dos maneras más comunes son o bien reservando una visita guiada donde te explicarán la historia y el porqué de muchas cosas, o comprando la entrada ordinaria por internet.

Precio de la entrada para adultos pertenecientes a la UE: 3.500Ft (8,20€)
Precio de la entrada para adultos no pertenecientes a la UE: 6.700Ft (15,70€)

Los estudiantes de hasta 24 años tienen descuento.

➜ Muy cerca del Parlamento se encuentra el Monumento de los Zapatos, algo imprescindible que ver en Budapest. Es una obra artística que hace honor a los judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial, que eran atados en pareja y fusilados delante del Danubio, cayendo en sus aguas para siempre.

Es nuestro edificio favorito de Budapest, y una de las mejores cosas que ver en Budapest. Se trata de un mirador ubicado en la colina de Buda, desde donde tendrás unas vistas increíbles a Pest. Te recomendamos ir pronto porque es uno de los lugares que más se llena de gente, y si vas al amanecer podrás disfrutar de una luz maravillosa y un par de horas sin gente para hacer fotos tranquilamente.

☺ TIP: combinar la visita al Bastión de los Pescadores con el Castillo de Buda y la Iglesia de Matías es una gran opción, ya que las tres cosas están en la colina de Buda, muy cerca las unas de las otras. Además, desde el Bastión de los Pescadores se tienen unas vistas increíbles del Parlamento de Budapest, ¡nuestras favoritas!

Si quieres conocer la historia de Budapest de una manera divertida e informal, una gran opción es hacer un free tour por la ciudad ¡gratis!

El Castillo de Buda es una de las figuras arquitectónicas más representativas de la ciudad, ya que fue la residencia de los reyes de Hungría durante muchos años. Dentro del Castillo de Buda podemos encontrar la Biblioteca de Szechenyi, el Museo de Historia de Budapest y la Biblioteca Nacional de Hungría.

Destacamos que desde él se pueden obtener unas vistas muy chulas, y además por la noche, se obtiene la panorámica más bonita que puedes tener del Puente de las Cadenas.

☺ TIP: Para subir a Buda tienes tres opciones. Subir andando por las escaleras que hay al lado del Puente de las Cadenas, subir andando por la calle hacia arriba que hay a la izquierda del funicular, o subir en el funicular Budavari Sikló: el precio es de 1.200 Ft (2,80€) y abre de 7:30h a 22h de lunes a domingo.

Otro de nuestros favoritos: el Puente de las Cadenas. La verdad que tenemos muchos puntos turísticos como favoritos en esta ciudad, ¡nos encanta!

Es el puente más antiguo de Budapest, y se construyó debido a la dificultad que suponía cruzar el Danubio para ir de Buda a Pest y viceversa. Se inauguró en 1849, pero después de que los alemanes lo destruyeran en la Segunda Guerra Mundial, se reconstruyó y reinauguró en 1949.

Si quieres alucinar con Budapest de noche y vivir una experiencia preciosa, puedes reservar un paseo en barco por el Danubio al anochecer y alucinar con la ciudad iluminada.

El Puente de la Libertad también es muy conocido en la ciudad. Es el tercer puente permanente de Budapest y el más corto de todos. Igual que el Puente de las Cadenas, conecta Buda con Pest.

Si por algo es conocida Budapest, y en general, toda Hungría, es por sus balnearios. Los dos más conocidos de la ciudad son el Széchenyi y el Gellert. A no ser que seas muy muy fan de los balnearios, con que visites uno de ellos es suficiente. Nosotros nos decidimos por el Széchenyi y nos gustó mucho. No nos pareció un lugar puramente turístico (aunque, por supuesto, lo es), si no más bien un lugar donde acuden las personas que realmente viven en la ciudad y forma parte de su cultura y tradiciones.

Tiene 15 piscinas, 3 grandes que están en el exterior, y 12 más pequeñas en el interior. Sin duda es una de las cosas más curiosas que ver en Budapest. Además, en el parque donde se encuentra el balneario, también está el Castillo Vajdahunyad, una visita muy chula para hacer antes o después del remojón.

Horario de visita: de 06h a 20h de lunes a domingo (consultar el horario antes de ir porque puede variar en función de la época del año).
Precio: 7.100 Ft (16,70€) de lunes a viernes, y 7.600 Ft (17,80 €) los fines de semana.

Si quieres ahorrarte las colas y entrar con entrada preferente, puedes reservar la visita en este enlace que incluye vestuario individual

Es uno de los edificios neorenacentistas más importantes de todo el país, y se construyó entre 1875 y 1884.

Para visitarla tienes dos opciones: hacer una visita guiada donde os contarán un montón de curiosidades y llevarán por todas las estancias, o reservar una entrada para ver una ópera o un ballet.

La Basílica de San Estaban es el edificio religioso más grande de Hungría, y tiene capacidad para unas 8.500 personas.

Una de las mejores cosas que tiene la Basílica de San Estaban es que puedes subir a la torre de la derecha desde dónde tendréis unas vistas increíbles de la ciudad.

Precio para subir: 500 Ft (1,20€)

☺ TIP: Algo que nos quedamos con ganas de hacer, y que seguro es de las mejores cosas que ver en Budapest si te gusta la música, es asistir a un concierto dentro de la Basílica de San Esteban. Tiene que ser realmente impresionante.

Conocer el barrio judío y las inexplicables situaciones que vivieron sus habitantes durante la ocupación nazi, es algo que hay que ver en Budapest para entender la historia de la ciudad. Lo más destacado es la Gran Sinagoga, que es la segunda más grande del mundo.

La mejor manera de aprender sobre la historia de este barrio es reservar este tour con guía en español o este otro con el que tendrás incluida la entrada a la Sinagoga.

Los ruin bars, ubicados en el barrio judío, son antiguos edificios que fueron abandonados durante la ocupación nazi y acabaron en ruinas. Al cabo de los años, varios jóvenes tuvieron la idea de alquilarlos, reformarlos utilizando materiales reciclados y convertirlos en originales bares y establecimientos.

El más famoso es Szimpla Kert, nosotros fuimos a tomarnos un par de cervezas y el ambientazo que hay, y sobre todo, la decoración, hacen de este ruin bar un imprescindible que ver en Budapest.

Una buena manera de conocer los ruins bars es animarte y hacer este tour de fiesta por los mejores ruins bars de la ciudad

Ambas son las calles más importantes de Budapest. Cada una con su historia y carácter particular, en ellas podrás encontrar multitud de comercios, bares y restaurantes donde pasar un buen rato.

Destacar que la Avenida Andrássy fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002, debido a los palacios renacentistas que todavía se conservan.

Si te interesa conocer Budapest a fondo, la mejor manera es reservar esta visita guiada por la ciudad, que también te entra la visita al Parlamento

Ya sabéis que a nosotros nos encanta visitar los mercados. Creemos que es una manera ideal de ver cómo viven las personas, qué comen y cuáles son los productos típicos de esa zona.

Si os entra hambre, en la parte superior hay varios puestos de comida local a buen precio, así que no lo dudéis y animaros a probar algo. ¡Siempre es un acierto!

La Ciudadela de Budapest es el punto más alto de toda la ciudad, e indiscutiblemente desde donde se obtienen las mejores vistas.

Cuenta con una fortaleza que se puede visitar y que la verdad, es bastante impresionante, sobre todo por el búnker de la Segunda Guerra Mundial que hay en su interior. Vale la pena decir que, si no os atrae mucho la idea de visitar el búnker y solo queréis entrar a la fortaleza por las vistas, no vale la pena. Se obtienen unas vistas iguales desde la Ciudadela sin necesidad de entrar a la Fortaleza.

La iglesia de San Matías es la iglesia católica más importante de la ciudad, fue construida en entre los siglos XIII y XV pero sufrió una reforma de grandes dimensiones en el siglo XIX. Actualmente podríamos decir que predomina el estilo neogótico.

Como ya hemos dicho antes, es buena idea combinar esta visita con el Bastión de los Pescadores y el Castillo de Buda, ya que todos están en la colina y muy cerca los unos de los otros.

Horario de visita: de lunes a viernes de 09h a 17h, sábados de 09h a 12h y domingos de 13h a 17h.
Precio de la entrada: 1.800 Ft (4,20€)

En Budapest se come bien. La mayoría de platos son bastante calóricos (para aguantar bien el frío invierno), pero podrás encontrar gran variedad de ingredientes y sabores en su cocina.

➜ Probar el Langos en Retro Langos Büfé o en el Mercado Central (¡imprescindible!)
➜ Restaurante vegano Napfényes
➜ Goulash en el restaurante Gulyás Tonkoló Büfé (local y barato)
➜ Café New York: una de las cafeterías más bonitas del mundo.

➜ Excursión a Esztergom, Visegrád y Szentendre
➜ Excursión a Szentendre
➜ Excursión a Viena
➜ Excursión al lago Balaton y Herend

Budapest es una ciudad bastante grande, y algo que la caracteriza es que está dividida en dos por el río Danubio: Buda y Post. Lo mejor, como ocurre en la gran mayoría de lugares, es alojarse en la zona más céntrica o que albergue la gran mayoría de atractivos turísticos. En este caso, nosotros recomendamos alojarse en Pest.

Algunos hoteles interesantes en Pest:

➜ Maverick City Lodge
➜ Maverick Urban Lodge
➜ Das Nest Budapest

Aunque Budapest es una ciudad que se puede visitar perfectamente a pie, todos sabemos que hay veces en las que estamos cansados o simplemente nos apetece desplazarnos en transporte público.

Para hacerlo, el metro, el autobús y el tranvía son las mejores opciones. Puedes comprar los billetes en el aeropuerto, estancos, kioskos o estaciones de metro, y el mismo sirve para todos los medios de transporte.

El precio de un billete sencillo es de 350 Ft (0,80€), y el bono de 10 billetes sale por 3.000 Ft (7€)

La mejor manera de reservar algún traslado en concreto, como por ejemplo del aeropuerto a tu alojamiento, es a través de Civitatis.

¡Y hasta aquí nuestro artículo sobre los 12 imprescindibles que ver en Budapest en un fin de semana!

Esperamos que te haya sido útil, que lo hayas disfrutado y hayas cogido muchas ideas para cuando organices tu viaje a Budapest. A nosotros fue un viaje que nos encantó y que estamos deseando repetir.