Depende de dónde estés. Si estás en cualquier ciudad de Marruecos, puedes coger un vuelo, un autobús de la compañía CTM, un taxi o un tren que te lleve a Marrakech.

Si viajas desde España tiene varias opciones:

Coger un avión

Es la opción más recomendada. España y Marruecos están muy cerca, así que con un vuelo de, aproximadamente, entre 1h y 1:30h, estrás en la capital del país. Además, si lo reservas con tiempo ¡puede salirte muy barato!

Ir en coche

Si luego vas a hacer una ruta en coche por el país, y no quieres alquilar un coche ahí, ir con tu propio coche es una muy buena alternativa. Para llegar a Marruecos es obligatorio coger un ferry para cruzar el estrecho de Gibraltar. Tienes cuatro opciones: desde Tarifa, desde Algeciras, desde Motril o desde Almería. Y los destinos son Tánger, Ceuta y Nador. Pasan cada hora. Una vez en Marruecos, sólo tendrás que seguir las indicaciones pertinentes hasta llegar a Marrakech, hay unos 600 km aproximadamente.

Hacer el trayecto en autobús

Tanto Alsa como Eurolines realizan viajes de España a Marruecos. Igual que en la opción anterior, el autobús va a pasar por el estrecho de Gibraltar, sólo que ésta vez quizás no te des cuenta porque estarás durmiendo 😉 Puede ser una opción pesada, ya que el trayecto puede durar más de 24h y depende de dónde lo cojas, puede hacer muchas paradas en varias poblaciones tanto españolas como marroquíes.

Así que para nosotros es la última opción.

Depende del tiempo que vayas a estar visitando Marrakech, podrás realizar varias excursiones, tanto de ir y volver el mismo día, como de pasarte 3 días recorriendo alguna parte del país cercana a la ciudad.

Nosotros recomendamos:

☼ Excursión a Essaouira, el pueblo costero más bonito de Marruecos

☼ Visita a la Mezquita de Tinmel

☼ Excursión al Valle de Ouirka 

☼ Excursión a las espectuaculares Cascadas de Ouzoud

☼ Visita a la Kasbah de Aït Ben Haddou en Ouarzazate

☼ Excursión de 3 días al desierto de Merzouga desde Marrakech

☼ Excursión al desierto de Zagora

☼ Excursión al desierto de piedra de Agafay

Como siempre decimos, el tiempo necesario para visitar cualquier ciudad o país, va a depender mucho de cómo te tomes tu el viaje. Si eres una persona a la que le gusta tomarse las cosas con calma, quizás dos días se quede algo ajustado, pero para nosotros y nuestra manera de viajar, ese sería el tiempo mínimo.

Turismo responsable con los animales

Durante tu viaje a Marruecos, vas a encontrarte diversas veces con que la sociedad en general no tiene prácticas responsables con los animales. En el desierto vas a encontrarte que todos te van a ofrecer el famoso paseo en camello. Por favor, no lo hagas. Esos camellos están ahí con el único y exclusivo propósito de utilizarlos para llevar a los turistas de un lugar a otro. Todos los días de su vida. A parte, no están bien tratados (aunque te digan que si), les ponen bozales y arneses para dominarlos y, en definitiva, se les utiliza cuando no debería ser así.

También vas a toparte, en la plaza Jema el Fna, con monos, serpientes y otros animales atados con cadenas, con el único propósito de que el turista se pueda hacer la foto de turno. Piénsalo un momento… ¿qué hace un mono atado con una cadena en medio de una plaza en Marrakech? Sirve para que una persona se lucre a cambio de su libertad. No seas cómplice.

Y así, puedes encontrar muchos otros casos. Todo es cuestión de abrir los ojos y pensar si es normal que ese animal esté ahí, o si está ahí únicamente porque un humano le obliga.

Turismo responsable con niños

Igual que ocurre en el Sudeste Asiático, en Marrakech o Fez también puedes encontrarte con niños que intentarán venderte cosas. Por favor, no les compres nada. Forman parte de mafias o están ahí en vez de estar en la escuela porque a sus padres les es más rentable. Estos niños y niñas necesitan ir a la escuela para poder tener un futuro mejor que el presente que tienen ahora, y comprándoles cosas, aunque te parezca un acto inocente o incluso, te puede parecer que ayudas, lo único que haces es que los padres de estos niños los tengan más tiempo en las calles.

Pasear por la medina a altas horas de la noche

Nosotros consideramos que Marrakech es una ciudad segura. Al menos, no menos segura que puede serlo cualquier otra ciudad con una gran actividad turística y comercial. Pero lo que sí es verdad es que la medina, a ciertas horas de la noche, es mejor evitarla.

Nos sentimos seguros y a gusto durante todo el día, incluso durante la noche, pero estamos convencidos que, una vez se alcanzan altas horas de la noche, esos callejones tan atractivos durante el día, se tornan algo inseguros. Simplemente, no hagas nada que no harías en tu propia ciudad. ¡Este consejo sirve para todo!

La zona donde te hospedes en Marrakech es bastante importante si lo que quieres es ir andando a todas partes o coger los mínimos taxis posibles. Aunque puede parecer muy buena idea alojarse dentro de la medina, nosotros recomendamos alojarse fuera de ésta pero cerca de alguna de sus entradas, al menos si es tu primera ciudad marroquí.

Nosotros nos alojamos en Riad Des Etoiles las primeras noches, al lado del Palacio Bahia y el Palacio Badi, y en Riad Melhoun & Spa, dentro de la medina, la última noche.

Más información:

➜ Dónde alojarse en Marrakech: mejores zonas y hoteles

Mmm… ¡pero qué buena está la gastronomía marroquí! De verdad, nos hemos vuelto súper fans y nos arrepentimos de no haber comprado un tajin para hacerlos aquí en casa. Aunque lo más conocido es el tajín y el couscous, hay mucho más con lo que se te hará la boca agua.

• Couscous: sémola de trigo, acompañada de verduras, pollo o cordero.
• Tajine: cualquier cosa que se cocine en un recipiente de barro, como un plato hondo, tapado con una tapa en forma de cono.
• Pastilla: Es una especie de pastel de hojaldre relleno de pollo y pasta de almendra, espolvoreado con canela y azúcar.
• Kefta: Es un plato de carne picada con piñones, ajo, perejil y especies. Se puede comer de varias maneras pero una de las más típicas es en tajine.
• Harira: una sopa muy completa hecha de verduras o carne, legumbres y tomate. También le pueden poner fideos. ¡Es bastante especiada pero muy rica!

Un punto muy importante de esta guía de viaje a Marrakech. No hay demasiadas maneras de moverse por la ciudad, aunque aquí te las vamos a mostrar todas:

Andando

Es la mejor manera para moverse por el centro de Marrakech y, de hecho, la única para desplazarse por la medina. Las calles son tan estrechas que no pueden circular coches, así que andar es la única manera que tienes para adentrarte en ella. Eso si, tendrás que esquivar cada dos por tres bicis y motos que sí entran en las calles más exteriores de la medina.

En bus

Puedes coger alguno de los autobuses que te llevan a distintos puntos de la ciudad. Son realmente baratos, aunque muy antiguos y algo sucios. En realidad, para lo que vais a usarlo, casi mejor coger un taxi que os llevará más rápido por poco dinero más.

Taxis

Existen dos tipos de taxis, los Petite Taxi, que se utilizan para trayectos por dentro de Marrakech, y los Grand Taxis, que son utilizados para trayectos fuera de la ciudad, como podría ser visitar las cascadas de Ouzoud. Todos los taxis cuentan con taxímetro (o deberían) aunque lo normal es regatear y pactar un precio antes de subir. Un trayecto normal dentro de Marrakech no debería costaros más de 20 o 30 MAD.

Si te sientes inseguro, ve con guía al principio

Si crees que te puedes sentir incómodo en tu primer contacto con la ciudad, te recomendamos que contrates un guía o un tour. Así vas a poder conocer la medina y los principales atractivos de Marrakech de manera cómoda, sin sentir tensión y lo vas a disfrutar mucho más. Además, despúes te sentirás mucho más seguro y con confianza para recorrer la ciudad a tu aire.

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Reserva el traslado desde el aeropuerto

Este es un súper tip ya que a nosotros nos salvó la vida. Llegábamos a las 22h de la noche al aeropuerto de Fez, y entre una cosa y otra se hicieron más de las 23h cuando salimos. Era nuestra primera vez en el país, no nos apetecía regatear ni tener que sacar el móvil para guiarnos hasta nuestro alojamiento, que además, estaba dentro de la medina. Por suerte, decidimos contratar traslado desde el aeropuerto a nuestro riad y fue la mejor decisión que pudimos tomar, ya que cuando nos vimos con las mochilas, de noche, por la medina y vimos el panorama… ¡dimos gracias!

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Cuidado con el agua y los zumos de naranja

Nosotros bebimos agua embotellada en todo momento durante nuestro viaje, y no podemos hacer más que recomendaros lo mismo. ¡Y también cuidado con los zumos de naranja! Nos tomamos uno en los Jardines Menara, y estuvimos toda la tarde fatal del estómago, yendo al baño cada dos por tres y mareados. Después nos enteramos que a veces rebajan el zumo con agua del grifo, así que… todo dicho.

Vigila tus pertenencias en la plaza Jemaa el Fna

No podía ser menos. En la plaza más famosa de Marruecos es dónde más hurtos se producen. Nunca son con violencia, pero si te despistas un poco puede que en algún choque de estos tontos, te hayan quitado la cartera. A nosotros un niños que vendía juguetes de estos que vuelan, nos chocó unas 6 veces, hasta que le dijimos que parara, y lo que intentó fue abrirnos la cremallera de la riñonera para quitarnos algo de dentro.

Tarjeta SIM

Para nosotros es importante tener internet durante nuestros viajes, ya que usamos muchísimo Google Maps para encontrar lugares, así como alguna que otra vez también Trip Advisor 😉 Además, saber que vas a poder comunicarte con tu hotel mediante whatsapp, es algo a tener en cuenta. Puedes comprarla en el aeropuerto.

Guías random

Algo muy típico en Marrakech y en Marruecos en general son las personas que se te preguntas a dónde vas y se ponen delante de ti como si te guiaran. Y aunque no les sigas expresamente, vais a ir por el mismo camino, y luego, van a pedirte propina con la excusa que te han llevado ellos. Dejadles claro desde el principio que no vais a darles nada, y así os ahorraréis después una situación incómoda.

La mejor época para viajar a Marrakech es en primavera, de marzo a junio, cuando las temperaturas ya no son frías pero no son tan calurosas como pueden serlo en verano.

Aunque nosotros fuimos a principios de septiembre y tenemos que decir que, aunque pasamos calor, no era un calor insoportable ni mucho menos. De hecho, era un calor muy parecido al que puede hacer en algunas ciudades de España en la misma época.

Así que, si sólo tienes vacaciones en verano y te mueres por conocer Marrakech, ¡que el clima no sea un impedimento!

Marrakech no es para nada una ciudad peligrosa. De hecho, es de las más seguras de Marruecos. Aunque sí que es verdad que, si nunca has estado en Marruecos, puede que sientas cierta inseguridad fruto del desconocimiento y de las tremendas diferencias culturales que puedes notar. Eso añadido a que las laberínticas y estrechas calles de la medina pueden llegar a intimidar, al principio puede que te sientas algo incómodo.

Date tiempo. Una vez te hayas acostumbrado a todas las novedades y cosas que te podían parecer extrañas al principio, vas a ver como Marrakech es una ciudad muy segura. ¡Eso si! Se las saben todas y van a intentar como puedan sacarte algunos euros: haciéndote de guía sin haberlo pedido, haciéndose los simpáticos y luego ofreciéndote a llevarte a tu hotel por el camino más largo para pedirte propina, decirte un precio desorbitado… todo es válido. Pero es parte de su cultura y hay personas que se ganan la vida así. Sólo hay que tener claro con qué estás dispuesto a colaborar y con qué no. Dejárselo claro también a ellos.

El mejor consejo que podemos darte es: utiliza el sentido común. Y no hagas nada que no harías en tu propia ciudad.